sábado, 26 de febrero de 2011

Microbiología - Los virus

La palabra virus significa veneno. Antiguamente se utilizaba para designar a todo aquello que producía enfermedad. Actualmente, se utiliza para referirse a estructuras microscópicas que no son retenidas por filtros para bacterias y que son patógenos para todo tipo de seres vivos.
La observación de los virus sólo puede hacerse mediante el uso del microscopio electrónico, debido a su pequeño tamaño.
Los virus son estructuras acelulares que no son activos fuera de las células. Si se encuentran en el exterior celular reciben el nombre de viriones. En el interior celular son capaces de controlar la maquinaria metabólica, utilizándola para su replicación. Por ello, los virus no se consideran aún seres vivos, asunto que en mi opinión, los científicos revisarán para poder incluirlos.
1. ESTRUCTURA
Un virus, fuera de una célula, presenta las siguientes partes:
Ácido nucleico enrollado: puede ser ADN o ARN. Cualquiera de estos ácidos puede presentarse en forma monocatenaria o bicatenaria.
Cápsida: cubierta proteica que protege y aísla el ácido nucleico. Recibe también el nombre de cápsula vírica y presenta distintas formas.  Esta estructura está formada por una única proteína que se repite. Cada una de estas unidades proteicas se denomina capsómero.
Otras proteínas: Además de los capsómeros (proteínas estructurales) algunos virus puede llevar  proteínas enzimáticas  como las implicadas en la transcripción de su material genético, y proteínas aglutinantes, que interactúan con los receptores celulares y capacitan al virión para infectar a la célula hospedadora. 
Algunos virus presentan una  envoltura membranosa, perteneciente a la célula que ha infectado.  Dicha capa posee una serie de  glucoproteínas integrales de membrana propias del  virus. Esta envoltura facilita la infección  de otras células de la misma estirpe celular que la célula infectada.  A menudo estas proteínas presentan nuevas variantes indetectables para el sistema inmunológico del huésped, como las hemaglutininas (Hn) y neuraminidadas (Nn) del virus de la gripe.  
II.  CLASIFICACIÓN DE LOS VIRUS
Los virus se pueden clasificar, atendiendo a distintos criterios:

A.  Atendiendo al tipo de ácido nucleico: 
  • Tipo I: ADN bicatenario, es decir, de dos hebras de ADN. (Adenovirus, Herpesvirus, bacteriófagos T4 y λ.
  • Tipo II: ADN monocatenario, es decir, de una hebra de ADN. Muchos bacteriófagos presentan este tipo de material genético. 
  • Tipo III: ARN binatenario. Se transcribe de ARN a ARN mensajero. Ejemplo Reovirus 
  • Tipo IV: ARN monocatenario (+). No es necesaria su transcripción. Se lee directamente como ARN mensajero. Ejemplo: Poliovirus.
  • Tipo V: ARN monocatenario (-). Se transcribe a ARN mensajero. Ejemplo: Rhabdovirus, Influenzavirus (gripe etc.)
  • Tipo VI: ARN monocatenario (+). El ARN es transcrito a ADN utilizando una enzima llamada transcriptasa inversa. Posteriormente, el ADN sintetizado es transcrito a ARN. Se denominan retrovirus. Ejemplo VIH.
B.  Atendiendo a la forma de la cápsida del virus: 
Virus  helicoidales: cápsidas alargadas, donde los capsómeros se disponen de forma helicoidal en torno al ácido nucleico. Estos virus infectan células vegetales.
  • Virus (poliédricos) icosaédricos: cápsidas redondeadas con capsómeros triangulares. Estos virus infectan células animales.
  • Virus mixtos, o complejos: cápsidas con una zona icosaédrica, seguida de  vaina contráctil  helicoidal  que acaba en una base hexagonal, de la que emergen cortas espinas de anclaje.
C.   Atendiendo a la célula que infectan:
  • Virus vegetales: atacan células vegetales. Cápsidas de forma helicoidal.
  • Virus animales: atacan células animales. Cápsidas de forma icosaédrica.
  • Virus bacterianos, bacteriófagos o fagos: atacan bacterias. Cápsidas de forma mixta.
D.  Atendiendo a la envoltura lipídica:
  • Virus desnudos: sin envoltura
  • Virus con envoltura: La mayoría de los virus animales poseen una doble capa lipídica recubriendo a la cápsida. Ejemplos característicos son el VIH y El virus de la gripe. 

III.  CICLOS DE INFECCIÓN DE VIRUS
 Los  viriones  o partículas víricas  (virus en fase extracelular) no realizan ninguna actividad fisiológica, por lo que no requieren sintetizar proteínas ni utilizan energía; son estructuras inertes. Así, el ácido nucleico viral se replica a expensas de la maquinaria y la energía de la célula infectada.
Existen dos sistemas de replicación de virus, el ciclo lítico y el ciclo lisogénico. La explicación de estos ciclos viene referida a la que se da en virus bacteriófagos como el fago λ cuyo genoma es una molécula de ADN de cadena doble.

A.  Ciclo lítico
Se denomina así porque la célula infectada muere por rotura al liberarse las nuevas copias virales. Consta de las siguientes fases:
1.  Fase de adsorción o fijación: El virus se une a la célula hospedadora de forma estable. La unión es específica ya que el virus reconoce complejos moleculares de tipo proteico, lipoproteico o glucoproteico, presentes en las membranas celulares.
2.  Fase de penetración o inyección: el ácido nucleico viral entra en la célula mediante una perforación que el virus realiza en la pared bacteriana.
3.  Fase de eclipse: en esta fase no se observan copias del virus en la célula, pero se está produciendo la síntesis de ARN, necesario para generar las copias de proteínas de la cápsida. También se produce la continua formación de ácidos nucleicos virales y enzimas destructoras del ADN bacteriano.
4.  Fase de ensamblaje: en esta fase se produce la unión de los capsómeros para formar la cápsida y el empaquetamiento del ácido nucleico viral dentro de ella.
5.  Fase de lisis o ruptura: conlleva la muerte celular. Los viriones salen de la célula, mediante la rotura enzimática de la pared bacteriana. Estos nuevos virus se encuentran en situación de infectar una nueva célula.
Este ciclo se da también en virus animales con envoltura. En este caso las glucoproteínas víricas de la envoltura son sintetizadas en los ribosomas del RER y se integran en la membrana plasmática celular.  Quedarán incorporadas a la envuelta lipídica cuando se produce la exocitosis de los nuevos virus.

B.  Ciclo lisogénico
Las dos primeras fases de este ciclo son iguales a las descritas en el ciclo anterior. En la fase de eclipse el ácido nucleico viral en forma de ADN bicatenario recombina con el ADN bacteriano, introduciéndose en éste como un gen más. Esta forma viral se denomina profago, o virus atenuado, mientras que la célula infectada se denomina célula lisogénica.
En este estado el profago puede mantenerse durante un tiempo indeterminado, pudiendo incluso, reproducirse la célula, generando nuevas células hijas lisogénicas. El profago  se mantendrá latente hasta producirse un cambio en el medio ambiente  celular que provoque un cambio celular, por ejemplo, por variaciones bruscas de temperatura, o desecación, o disminución en la concentración de oxígeno. Este cambio induce a la liberación del profago, transformándose en un virus activo que continúa el ciclo de infección hasta producir la muerte celular y la liberación de nuevos virus.


IV.  VIRUS Y CÁNCER
Algunos  virus tienen la capacidad de producir transformaciones tumorales (benignas o malignas) en las células: son los virus oncogénicos. Varias familias de  virus ADN son cancerígenos, pero entre los virus ARN solo los retrovirus presentan esta capacidad.
Existen dos mecanismos:
-Inserción del ADN del virus en el genoma de la célula huésped si se inactiva un gen represor tumoral. En otras ocasiones se ve involucrado un gen regulador del ciclo celular.
- La transformación oncogénica puede deberse también a una proteína codificada por un gen propio del virus (oncogen).
En esta presentación tienes un resumen de todo lo que acabamos de ver:


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4 comentarios:

  1. Hola Luís,

    pertenezco al equipo de Movimiento E3. Necesitamos que te pongas en contacto con nosotros y no disponemos de tu correo electrónico. Contacta con nosostros en movimientoe3@educared.org

    Un saludo y disculpa que haya usado un comentario en tu blog para contactar.

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  2. Hola!

    Muchas gracias por tan importante información. Me ha parecido sumamente esclarecedora, y me ha sugerido una interrogante. Partiendo de que los virus cuando existen fuera de la célula son considerados como inertes, es decir, no-vivos, ya que no realizan ninguna actividad fisiológica, aún cuando tengan ADN y/o ARN propio, entiendo que sean considerados eslabones intermedios entre la materia inerte y la vida, ¿se ha estudiado entonces suficientemente su implicación en la evolución en la vida? Es decir, ¿hasta qué punto puede haber en ellos una clave para explicar el paso de la materia inerte a la materia viva?

    Muchas gracias!

    mvillaresd@gmail.com

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  3. Hola María, gracias por tu comentario. Es cierto que los virus no tienen metabolismo ni desarrollo. Hay cierto consenso en no considerarlos organismos aunque aún hay quien discrepa sobre la cuestión (como es mi caso). Si consideramos que la característica básica de un ser vivo es tener descendencia y evolucionar, también los virus podrían considerarse seres vivos, pero si añadimos la posesión de un metabolismo y la capacidad de desarrollo, entonces no. Pero ¿cuántos seres vivos necesitan del metabolismo de otro para su subsistencia? ¿Qué pasa entonces con todos los endoparásitos y con todos los organismos simbiontes? Sería mucho más lógico considerarlos parásitos intracelulares obligados.
    Saluos.

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  4. El lunes tengo un examen de virología y esta entrada me ha servido mucho para fijar conceptos

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Hola, gracias por dejar tu comentario.

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